La alergia al huevo es una de las alergias alimentarias más comunes en los niños, afectando entre el 1-3% de la población bajo los 3 años de edad. La alergia más frecuente es a la clara de huevo. La vacuna tresvírica se cultiva en fibroblastos de pollo. De ahí la preocupación que esta vacuna pueda contener trazas residuales de huevo y pollo que puedan causar reacciones alérgicas en niños alérgicos a huevo. Sin embargo, distintos estudios han demostrado que las cantidades de huevo y pollo en esta vacuna son insuficientes para desarrollar reacciones alérgicas. Los principales implicados en las reacciones anafilácticas a esta vacuna son más bien la gelatina y la neomicina, y no las trazas de alérgenos alimentarios.
Por lo tanto, se sugiere que los niños con alergia confirmada a huevo y que tengan reacciones leves (urticaria) pueden ser vacunados con la vacuna tresvírica en su vacunatorio en forma habitual. Los niños con alergia confirmada a huevo y que tengan historia de anafilaxia al huevo deben ser derivados a inmunólogo para su estudio y manejo correspondiente. Bajo su indicación podrían recibir la vacuna en un centro (hospital o clínica) que cuente con servicio de Urgencia. Debe observarse al niño 30 minutos después de la administración de la vacuna. La ingestión previa de huevo no es prerrequisito para para recibir esta vacuna.